Microrasbora Kubotai

El Microrasbora kubotai, también llamado rasbora verde neón, es básicamente la versión acuática de una luciérnaga de lujo. Con su color brillante y su tamaño mini, este pez es la prueba viviente de que las mejores joyas vienen en envases pequeños. Originario de los arroyos cristalinos de Tailandia y Myanmar, es un favorito entre los acuaristas que quieren un acuario que parezca una discoteca natural… ¡pero en miniatura!

Apariencia: una esmeralda con aletas

Lo primero que salta a la vista es su verde eléctrico que parece cargado con pilas nuevas. Bajo la luz adecuada, el cuerpo del kubotai brilla como si tuviera luz propia, un auténtico neón viviente. Mide apenas 2 a 2,5 cm, pero su color metálico hace que se robe el show sin esfuerzo. Los machos suelen tener un tono verde más intenso y las hembras un poco más dorado, con una barriga ligeramente más redondeada, sobre todo cuando están listas para desovar. Si tu acuario tiene buena iluminación, prepárate para ver cómo este pequeño transforma el tanque en una vitrina de joyería de lujo.

Personalidad: un relámpago pacífico

El kubotai es el pez ideal para quienes aman la tranquilidad con estilo. Son pacíficos, sociables y activos, siempre nadando en grupo como si ensayaran una coreografía de ballet acuático. Eso sí, no los tengas en grupos pequeños: para que se sientan seguros y muestren su mejor color, lo ideal es un cardumen de al menos 10 individuos. En grupo se animan, muestran sus tonos más brillantes y convierten el acuario en un espectáculo de luces verdes.

Requisitos del acuario: pequeño, pero elegante

Aunque es diminuto, este pez agradece un espacio bien diseñado. Un acuario de mínimo 40 litros es suficiente, siempre que tenga plantas abundantes, musgo de Java, raíces y algunas rocas que proporcionen rincones sombreados. Les encantan los acuarios plantados donde puedan perderse entre hojas y sentirse en casa.

En cuanto al agua, el Microrasbora kubotai es bastante adaptable. Prefiere temperaturas entre 22 y 28 °C, pH entre 6 y 7,5, y una dureza baja a moderada. La filtración debe ser suave, porque no disfrutan de corrientes fuertes; recuerda que en su hábitat natural viven en arroyos tranquilos.

Un consejo de experto: usa una luz tenue o difusa, ya que resalta su color verde neón como si fuera una gema iluminada por un foco de escaparate.

Alimentación: bocados tamaño “micro”

Como buen pez mini, su boquita es pequeña, así que hay que ofrecerle alimentos en formato micro. Son omnívoros y disfrutan de escamas finamente trituradas, microgránulos, daphnia, artemia recién eclosionada o incluso infusorios para los alevines. No son exigentes, pero sí agradecen variedad para mantener ese brillo de “piedra preciosa”.

Piensa en ellos como foodies en miniatura: no quieren un banquete gigante, solo bocaditos de alta calidad varias veces al día.

Reproducción: romance de luces verdes

Criar rasboras verdes no es complicado, pero requiere paciencia. Los machos intensifican su color para seducir, y las hembras depositan los huevos entre musgos o plantas de hojas finas. Al igual que muchos peces de cardumen, no tienen instinto paternal: ponen los huevos y se desentienden. Si quieres sacar adelante alevines, tendrás que separar los huevos o a los padres, porque podrían devorar su “futuro”.

Curiosidad de experto

Aunque comúnmente se le conoce como Microrasbora, los científicos lo han reubicado en el género Danio, por lo que también lo verás como Danio kubotai. Sin embargo, “rasbora verde neón” suena mucho más glamoroso para un pez que parece salido de una fiesta de luces.

En resumen

El Microrasbora kubotai es un pez diminuto que aporta una explosión de color verde fosforescente a cualquier acuario plantado. Perfecto para acuarios comunitarios, es pacífico, activo y resistente, ideal para principiantes y veteranos que buscan una joya viviente.

En otras palabras: es el equivalente acuático de tener luces LED naturales en casa. Pequeño, brillante y lleno de personalidad, este pez es una auténtica “piedra preciosa” que transforma cualquier tanque en una joya de agua dulce.