Riccia, la más deseada

La Riccia es una de las plantas flotantes más bellas y deseadas por los aficionados de nuestro mundillo. Aparte de su belleza tiene otras virtudes, como la de ser un buen refugio para el desarrollo y protección de las más pequeñas. Si quieres saber más sobre la Riccia continua leyendo….

 

Nombre: Riccia Fluitans.

Otros Nombres: Ricia para los amigos.

Pertenece a la familia de las Ricciaceae.

Aguanta temperaturas entre los 16º y los 30º, pero la temperatura optima es entre 20º y 24º.

Dificultad: Media en forma flotante; difícil sumergida.

Iluminación de alta a muy alta (+1 Watio/Litro).

PH: Entre los 5,5 y los 7,5.

GH: Entre los 2 y los 12.

Existen varias variedades de Riccia, pero las Spiny, Dwarf y Slender son las más aptas para el uso de tapizado (sumergida) o flotante. Estas variedades tienen la particularidad de tener las hojas pequeñas, como si fueran pelos.

Las “hojas” de 1 a 2 cm de ancho tienen forma de tridente, de un vivo color verde brillante. Al crecer unas junto a otras forman densas masas vegetales que cubren la superficie del agua; muy apropiada para el refugio de las crías. Si se deja acumular y cuenta con buenos factores de crecimiento (nutrientes, luz, CO2) puede alcanzar varios centímetros. Incluso con CO2 se puede observar como la planta desprende burbujas de oxígeno.

 

Su cultivo es sencillo, requiere de una iluminación intensa. Una temperatura entre 20º y 24º, Ph neutro y es recomendable el abonado con CO2 y fertilizantes líquidos. Absorbe muchos nitratos. La reproducción es por división de la mata. Sus brotes de aproximadamente 1 mm de ancho se entrelazan unos a otros extendiéndose rápidamente; por lo que necesita podas frecuentes.

Al ser una planta flotante crece en superficie, sin necesidad de sustrato. No obstante, en zonas húmedas (fango), tiene la capacidad de propagarse en forma terrestre con pequeñas raíces que lo anclan. Esta facultad ha sido aprovechada por el maestro Takeshi Amano para fijarla en el sustrato y en superficies sólidas, como rocas y troncos. Aunque es algo bastante difícil. Si lo que queremos es colocarla sumergida sin complicarnos mucho la vida; cogeremos hilo de nylon y la amarramos al tronco o piedra a la que queramos sujetar.

Pues esto es todo, si tienes alguna duda o algo más que aportar, dejamos tu comentario y lo incluiremos en el artículo. Y si te ha gustado, compártelo para que llegue a más amigos.

 

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